domingo, 27 de septiembre de 2009

Las retenciones, los precios, y el desarrollo



por Bruno Susani (Economista)

Las políticas implementadas por el gobierno han permitido a la economía argentina alcanzar un punto de ruptura irreversible con el modelo económico iniciado por el gobierno militar en 1976 y que, consolidado durante el menemismo, se derrumbó durante el gobierno de De la Rua en diciembre del 2001. Dicha evolución, y el echo de que la oposición carezca de un proyecto económico alternativo la han llevado a desarrollar una violenta y desesperada critica de la política fiscal, en particular el impuesto a la renta agraria, las retenciones, que sería “expropiatorio”, y del gasto publico, en particular las subvenciones y la inversión publica que serían “clientelistas”. Los sectores dominantes comprometidos con la vieja economía del protocolo de Washington han desarrollado en los últimos años une critica exaltada, para no decir fanática, a la reintegración del Estado en su rol de regulador en la economía argentina que aparece anacrónica frente a la importante y decisiva acción que este tiene en los países industriales para resolver la crisis financiera internacional o su rol en el fuerte crecimiento económico de los nuevos países industriales.

Consideramos, al contrario, que la intervención del Estado, para adecuar la estructura de los precios relativos a través de las subvenciones es un factor esencial para un desarrollo equilibrado de la demanda y que esta es una variable central del crecimiento. La disminución de los costos de producción es además indispensable para una política exportadora de los sectores no tradicionales. Por otro lado la renta agraria produce un fuerte desequilibrio en la estructura de la inversión y una deformación de los precios relativos. Dada la estructura fiscal regresiva, e injusta, existente en Argentina debemos considerar que el impuesto a la renta agraria permite un reequilibrio de la misma y es funcional para el desarrollo económico.


Precio mundial y precios internos

Adam Smith, en 1776, y David Ricardo, en 1819, definieron la renta de la tierra como la diferencia entre el precio de producción, que incluye el beneficio medio sobre el capital invertido, y el precio de venta del producto agrícola. En el caso general analizado por Ricardo, en una economía cerrada, el precio del mercado será fijado por la empresa que posee la tierra menos productiva, lo cual hace que las otras perciban una renta. Ambos economistas, fundadores de la teoría económica liberal, explicaron que la renta se explica como el resultado del monopolio de la tierra y que toda ganancia monopólica, es un ingreso indebido.
Desde entonces, y hasta hoy, todos los economistas, que sean o no liberales, consideran la renta como un ingreso que debe ser suprimido, ya que produce por un lado una distorsión de los precios relativos y por otro lado un desequilibrio en el mercado de los bienes de capital.

En el caso argentino la problemática es simple: el precio de los “commodities” es fijado por el “mercado mundial”. Por un lado cuando los precios aumentan el área sembrada o utilizada aumentará, y viceversa. Por otro lado la producción de las empresas agrícolas, habida cuenta de la productividad de la tierra, será función de la evolución de los precios. Como los precios de los distintos productos no varían de manera paralela, aquellos cuyos precios aumenten mas rápido verán su producción aumentar mientras que para los otros el área sembrada disminuirá, y viceversa.

En realidad el “mercado mundial” es un recinto, propiedad de empresas, en el cual hay una multitud de computadoras que registran las ordenes de compra y venta de productores y consumidores, de bancos e instituciones financieras, y “determinan” un precio, cuya validez es una convención. Los contratos pueden ser a termino, precios futuros, o inmediatos. A partir de 2006 los grandes bancos y los “hedge found” (fondos de inversión) pasaron a intervenir en esos mercados induciendo una rápida y fuerte alza de los precios que, según los fanáticos de la teología del mercado como los llama Stiglitz (premio Nobel de Economía en 2001), era el resultado “de la libre acción de la oferta y de la demanda”.

Se estaba en realidad en una burbuja especulativa que se terminó provisoriamente con la quiebra de Lehman Brothers el 15 de septiembre del 2008. En junio 2008, un estudio realizado por la Cámara de Representantes y por el Senado de los Estados Unidos mostraba que solo 20% de los contratos en el “mercado” daban lugar a compras y ventas reales y que el 80% eran ficticios o si se prefiere especulativos. El reflujo de la tensiones especulativas luego del agravamiento de la crisis bancaria hizo que los precios “spot” (precios a un instante dado en “el recinto”) cayeran, el precio del barril de petróleo pasó en pocos meses de 150 U$ a 50 U$, y una evolución comparable ocurrió con las otras materias primas.

La vuelta al “mercado” de los traders, en marzo del 2009, impulsó una nueva tensión especulativa y un incremento de los precios, el petróleo cotizando a 70 U$ vale decir su precio en junio 2006 y esta tendencia vuelve a inquietar actualmente a los gobiernos que estudian las medidas para limitar las variaciones provocadas por la especulación.

Lo que no deja de sorprender es que los comentaristas argentinos finjan ignorar esta situación ya que las tensiones especulativas en los precios de las materias primas obligaron a numerosos países a desacoplar los precios internos de los precios “mundiales”. Es el caso de Argelia donde el precio interno del gas fue fijado por el gobierno pero también en Tailandia, Vietnam, etc., que hicieron lo propio con el precio del arroz, etc., mientras que la India, China, etc. pasaron a subvencionar a los consumidores. En los países industriales fueron tomadas medidas compensatorias para limitar el impacto del aumento de los precios de la energía lo cual permite indicar que de manera general todos los Estados intervinieron en “los mercados” para impedir que los incrementos especulativos de precios provocaran distorsiones en la economía ya que incluso los economistas liberales consideraban que los “mercados” no transmitían precios coherentes.

Como lo indicó Ricardo, la renta provoca una distorsión de los precios relativos internos ya que, por ejemplo, los salarios nominales deben ser superiores a los que deberían ser si no existiera la renta agraria, lo cual hace que se incremente el costo salarial sin que ello beneficie a los trabajadores, ya que con un salario superior comprarán un misma cantidad de alimentos. Esta situación será negativa para el desarrollo económico global del país, puesto que se gastará mas en alimentos lo que, para un nivel dado de los salarios, disminuirá la demanda global de bienes manufacturados y de servicios. El remanente de la demanda una vez satisfecha las necesidades alimentarias será inferior al que sería sin la distorsión de los precios relativos provocados por la renta. Finalmente, los precios de los productos manufacturados aumentarán, lo cual inducirá una caída del volumen que podría producirse para un nivel de ingreso interno dado y limitará la posibilidad de exportar, puesto que los costos se incrementaran respecto de los otros países.

La necesidad de garantizar la estabilidad de los precios relativos internos compatibles con el desarrollo supone por lo tanto fijar un impuesto diferencial a las exportaciones para cada producto hasta obtener la estructura de producción agrícola deseada. Dicho de otra manera si las variaciones del precio mundial y la renta agraria de la soja son superiores por ejemplo a la del trigo o de la ganadería, la producción de soja aumentará en perjuicio de la de trigo o de carnes. Si se considera que se debe alcanzar una producción dada de trigo y de carne entonces los impuestos a las exportaciones deberán variar para que la producción de trigo y carne aumente y esto hasta que las rentabilidades de las distintas producciones tiendan a equiparase.


La renta y el crecimiento económico

La renta provoca además un incremento de la tasa media de beneficio lo cual disminuye la cantidad de los proyectos de inversión viables. En efecto, las inversiones se distribuirán entre los distintos proyectos en función del beneficio esperado. La inversión irá así, primero, a los proyectos más rentables y luego a los menos rentables. Como el volumen disponible de activos para la inversión es limitado, toda una serie de proyectos no podrán ser financiados.

En el caso que nos interesa la renta agraria aparece al inversor como formando parte del beneficio global, y el aumento de este, cuando se incrementa el precio mundial, provocará una transferencia de inversiones del sector de los servicios e industrial al sector agropecuario. En particular se observará un incremento del precio de la tierra que es una inversión fija y del alquiler pagado por quienes no la poseen. Cuando el precio mundial de los productos baje como sucedió a fines del año 2008, el alza pasada del precio de la tierra hará que aparezca una perdida en términos contables.

En el sector agrario propiamente dicho el aumento del precio de la tierra producirá además una caída de la inversión de los bienes muebles y de los insumos variables necesarios a la producción agrícola y la productividad física disminuirá, o aumentara menos que podría aumentar en condiciones normales. Esto explica que en las explotaciones agropecuarias en Argentina los “rindes” promedios sean substancialmente inferiores a los que pueden observarse en Nueva Zelanda, Europa occidental, o los Estados Unidos.
Para ilustrar nuestro propósito debemos recordar que los pesos promedios de faena de vacunos en la Argentina son casi inferiores de la mitad a los de la Unión Europea, y que los rindes por hectárea para un producto determinado como el trigo lo son igualmente. Vemos así que, como lo señalaba Ricardo, la renta agraria provoca una distorsión de los precios que limita la inversión tanto del sector industrial y de los servicios, y por ende el desarrollo económico.

Los economistas y comentaristas liberales sostenían, hasta que la crisis financiera mostrara la inconsistencia del postulado neoliberal, que el Estado no debe intervenir en la economía ya que el “mercado” terminará por definir un equilibro de precios y de cantidades que será el más eficiente. Keynes hace 63 años escribió que esta concepción teórica de la realidad podía ser conveniente para los inmortales pero no para nosotros ya que era probable que el quimérico equilibrio, si existe, se producirá cuando estemos muertos. En el caso argentino la defensa del “libre mercado” presenta además otra dificultad ya que dicha teoría es incompatible con la existencia del factor monopólico que lesiona a los intereses de los consumidores y de los inversores como lo muestra la historia argentina reciente.

La supuesta “libertad de empresa” y el “libre mercado” está centrado en la búsqueda de un beneficio de corto plazo, que probablemente sean incluso negativos para aquellos mismos que defienden dicho sistema de manera ciega e intolerante. En dichas posiciones se confunden argumentos económicos de validez discutible y políticas económicas anacrónicas que han llevado el país a vivir la horas más negras de su historia, no solo durante la dictadura en materia de derechos humanos, sino en la destrucción sistemática de los derechos sociales esenciales que son la salud, la educación y la vivienda como lo mostró el agónico final del modelo en diciembre del 2001.

La crítica a la acción económica del gobierno hoy en día no tiene como hemos visto un fundamento en la teoría económica liberal puesto que esta no reconoce la pertinencia de ingresos producidos gracias a posiciones monopólicas, y como lo señaló Paul Kugman (premio Nobel de Economía en 2008) la economía de connivencia no puede ser la base de una política económica sustentable. La defensa de dichas prácticas solo puede servir para consolidar el poder de sectores cuyo proyecto es él de excluir a la mayoría de los argentinos del progreso que permite el desarrollo tecnológico contemporáneo, pero tiene poco que ver con la racionalidad económica que pretenden defender.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Pan y circo

por Juan Carlos Montenegro

Uno de los factores que determinó el aumento de la corrupción, la desidia del pueblo y la decadencia y caída del Imperio Romano, fue “el pan y circo”…, en otras palabras hacer que las pasiones ciudadanas se encaminaran hacia temas no comprometidos a la problemática social, sino al ocio, cambiando drásticamente los valores, ya que la cultura del trabajo, de los valores del crecimiento por el esfuerzo y la cooperación, fueron cambiados por la especulación y al ascenso social rápido a través del éxito en el desarrollo de un deporte o de las ganancias por las apuestas…., todo bien reflejado por los cronistas desde Adriano en adelante.

Aquellos que hemos pasado los cincuenta, que recordamos que el deporte, especialmente el fútbol, era una cuestión de los domingos, en donde se sacaba del ropero la camiseta amada y se iba a hinchar por ella, con el sueño guardado por siete días, en donde los jugadores eran nuestros ídolos de figurita y parte, solo parte de nuestra agenda de vida, vimos la transformación terrible que se dio a través del Proceso Militar y sus personeros, algunos que aún perduran, en donde cambiaron las reglas, hicieron más de dos campeonatos por año, con partidos casi a diario, millones de inversión en propaganda…, hecho este que en menos de un año, mudó culturalmente toda una sociedad y un país, que necesitaba aferrarse a algo para no ver las atrocidades que se cometían a su alrededor.

Poco a poco, el negocio no solo fue el cambio de hábito de una sociedad que se volvió casi autista, ya que su realidad no sólo dejó de ser solidaria, se llenó con eso de que “por algo será….., o algo habrán hecho”, para expiar su ceguera con los comentarios del fútbol diario.

Los mismos personeros, entonces con la complicidad de medios, de aquellos que bancaron al gordo Muñoz, que bancó al proceso y que pregonaba en su micrófono que los argentinos éramos derechos y humanos, en poco tiempo y con el avance del cable, llevaron el vicio del pan y del circo ya instaurado en la cultura popular a medios particulares y caros, en donde se debía pagar, para mantener la adicción.

Un paso más de la mafia, pero aún quedaba algo de mística, por lo menos en algunos clubes, en algunos dirigentes en donde la camiseta y la tradición hacia su gente valía, donde el club era sinónimo de pertenencia de barrio y de encuentro de familia.

Quien escribe no es amante del fútbol, era el típico niño que cuando chico jugaba por que era el dueño de la pelota, no por destreza y menos por pasión…., me interesaba más un domingo leyendo en casa, transportado en sueños hacia la historia que ir a un tablón, pero igual no me podía desligar del deporte, por lo que me enteraba de resultados y siempre leía algo a las apuradas para ser menos marciano en mi pueblo chico.

Pero veía y vivía a través de mis amigos esa pasión, era parte de cualquier manera de “mi yo y mi circunstancias”, por eso pude ser un observador de cómo mientras la degeneración y la falta de valores crecía en la dirigencia, aumentaba la pasión, como único contacto con alguna realidad local por la gente…., uno de los únicos espacios de protagonismo en discusión, algo que al sistema le convenía y lo incentivaba por propaganda de todo tipo.

Esto llevó a que el negocio creciera. Ya los jugadores no eran ni siquiera de los clubes, sino de inversores, que ahora son los que mandan sobre las habilidades de ellos, en donde los clubes son meros espacios para la muestra de la inversión, y el hincha con su amor, no es mas que el consumidor de un producto…., el capitalismo con su mayor salvajismo ingresó a la pasión popular argentina, bastardeándola como hoy la conocemos.

De la misma manera que se nos miente con que el “campo sojero” será el Mesías de la salvación argentina, de igual modo que “los medios”, parte de los que han manejado el negocio del fútbol y han llevado a la debacle de hoy, acompañado y asociado a la explotación de niños en pseudo concursos o a la apología del sexo orgiástico y que hoy gritan por una ley de medios que los “perjudica”, sin importar la basura que nos dan y el daño producido, los que crearon en conjunto a dirigentes corruptos salidos de sus matrices y que nos llevaron a lo que hoy vemos.

Como dijo alguna vez Aristóteles, luego tomado por San Agustín y conocido por nosotros a través de un viejo General “la única verdad es la realidad” y esta no mudara en el fútbol o en el resto de las matrices culturales argentinas, hasta que no entendamos que esto fue inducido por algunos personeros que no les importa ni el pueblo, ni el deporte ni la verdad.

Dar entonces el paso de la ley de medios, es comenzar a pensar un poco más en el pan y menos en el circo.

martes, 8 de septiembre de 2009

8 minutos para entender ....

...qué efecto traera la nueva ley de radiodifusión.

Lo explica una persona conocida por no ser oficialista.
Escuchemos...




Fuente : espacionacpop en Youtube.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Salto al vacío

Por Juan Carlos Montenegro

Sin querer ser fatalista, ni tampoco con el animo de ingresar a la Filosofía de la Historia en una postura de mero y despelotado observador de la realidad, continúo viendo como a pesar de lo repetitivo en nuestro pasado de los hechos, continuamos en el mismo enfrentamiento que comenzó hace casi 200 años y que no hemos podido resolver, tal vez por que los titiriteros son de la misma estirpe, aunque los títeres mudan de acuerdo a las circunstancias.

El dilema que comenzó apenas iniciado el proceso revolucionario de Mayo de 1.810, si se debía federalizar la representación en los mandos revolucionarios o esto continuar sólo manejado por la burguesía comercial de Buenos Aires, llamado luego lucha entre unitarios y federales, posteriormente liberales contra demócratas…….., peronismo versus antiperonismo, continúa hasta nuestros días y como decía años atrás el querido Jauretche, no es mas que el dilema de la Patria que aún no hemos podido conseguir.

No saliendo del modelo capitalista en el cual estamos insertos y continuando con don Jauretche, el gran maestro decía que los Estados Unidos había pasado por un dilema (ahora llamado paradigma) similar al nuestro que los llevó a la guerra de secesión, pero concluida ella, el vencedor impuso la matriz ideológica que se ha conservado hasta la fecha…, en nuestro caso, los vencedores por las armas, fueron luego eclipsados por la gran ciudad y su burguesía abandonando los principios y llevando a la repetición de las incertidumbres de lo necesario con lo impuesto, por un grupo social minoritario y que siempre dio la espalda al país, extrañando los salones europeos o actualmente los centros de venta de Miami….., la cultura cipaya o de medio pelo.

Hoy nuevamente aquellos que han tenido las mayores ganancias en la Historia Argentina, con la explotación irracional del campo y el despojo del mismo, por la imposición de un monocultivo mecanizado, unidos con aquellos que desde Mitre a la fecha a través de la prensa han mal formado la opinión de generaciones de Argentinos, vuelven a la palestra y a la batalla, para no repartir parte de sus ganancias exacerbadas, presionando con la billetera a los políticos camaleónicos, que han hecho de la representatividad popular un negocio privado….., si miramos con atención la representatividad de cualquier partido, veremos que los electos son los mismos en su gran mayoría de los 90 a la fecha, lo que nos da todo un marco ideológico, que se ha pintado de colores diferentes de acuerdo a la conveniencia, pero que en la realidad representa a los mismos intereses.

La historia se repite, en el principio con los civilizados degollando a los bárbaros, por que como decía Sarmiento no se debía ahorrar sangre de gaucho, luego movilizando el ejercito en la Semana Trágica y en las huelgas de la Patagonia, más tarde bombardeando la Plaza de Mayo y en la historia cercana desapareciendo a más de 30000 jóvenes. La guerra se traslada a la exterminación por el paco en las periferias de la ciudades o por hambre y desocupación en el campo, las víctimas son las mismas……., los bárbaros o ahora los cabecitas negras.

Los cipayos están en pie de guerra nuevamente, nuevamente para no compartir parte del país que no les pertenece por que es de todos. Sus empleados Gobernadores, Senadores y Diputados están saliendo a la luz nuevamente en la defensa de los intereses de esos pocos.

¿ Necesitaremos más muertos ? ¿ Necesitaremos dar nuevos saltos al vacío ? O estará llegando la hora que no sólo recuperamos las instituciones, sino que estas comenzaran a ser verdaderamente republicanas. Es decir la cosa, el estado de todos, para tener definitivamente aquello que nuestros padres o abuelos pudieron percibir brevemente en la década de 1950, llamado Estado de Bienestar.

martes, 1 de septiembre de 2009

Hoja de ruta

por Juan Carlos Manuel Montenegro

¿ Por dónde comenzar, si en verdad es la misma cara del problema con diferentes matices y lugares ?

¿ Escribiendo sobre el golpe de estado en Honduras, como un ensayo general de las nuevas doctrinas de dominación con un disfraz más democrático realizadas por el Imperio, para mantener abiertos los canales de materia prima estratégica con el apoyo de una oligarquía nacional y ajena a las necesidades populares ?

¿ Escribiendo sobre el debate realizado en estos días en Bariloche, con una madurez política extraña en dirigentes sudamericanos, sobre la imposición del Imperio de poner bases para sus ejércitos en nuestra región ?

¿ Escribiendo sobre la democratización de los medios en Argentina, con este inicio en el Fútbol ?

¿ Escribiendo sobre el nuevo paro del campo, pergeñado en la ultima muestra de la rural en donde se reivindicó a Martínez de Hoz, ministro de economía en la infame dictadura militar, padre del plan liberal que aun nos asfixia ?

Como dije, son todas variaciones de una misma melodía y una forma de ver que aún el Imperio, a pesar de lo que se dice, continúa con mucho poder propio y aún en el disfrute de aquello que sembró en las clases acomodadas y en la educación de nuestros países a través de la educación directa como también de la difusión cultural, que es aquello “que la pobreza es inherente a nuestra condición y propia a nuestra cultura, no un castigo y que los gringos son mensajeros del progreso”. Que nos pertenece solo la esperanza, mientras los bienes materiales son de los doctores que viven en la capital o de las empresas que son extranjeras.

En Honduras se está desarrollando una nueva forma de destituir a Gobiernos que sólo quieren avanzar un poco en una mejor distribución de las riquezas o que se paguen mejor los recursos mineros estratégicos que se están llevando principalmente para la elaboración de elementos de la industria informática, como también avanzando en una mejor democracia con mayor participación popular.

La caída de Zelaya no es algo que por su lejanía nos debe parecer ajeno, como muchos medios argentinos quieren mostrarnos…., es demasiado cercano, es ir contra la democracia, sobre los designios del pueblo. Es ir contra el avance de la educación, de la salud y de menos hambre en una sociedad hecha servil y que comenzó a despertar sobre estos temas…, lo que es un mal ejemplo para la zona, en la cual se masacró siempre a la población en cualquier reivindicación, con mártires en El Salvador y en Nicaragua, para nombrar ejemplos recientes.

¿ Qué decir del renovado y vigoroso acuerdo hecho por Uribe con el Imperio, para la implantación de más bases y más soldados, con la mascara del combate al narcotráfico..., haciendo de este pequeño país el de mayor desarrollo militar en toda Sudamérica, cuando el gobierno de derecha que administra a este Estado tan castigado sólo tiene posición real y soberana del 35 % de su territorio, estando el resto en la mano de los narcos o de la guerrilla de las FARC ?

Bases que parece ser responden más a una localización estratégica para la movilización rápida de tropas a cualquier parte de Sudamérica o de África, antes que el del combate al narcotráfico, pero que sí ayudan a aumentar la tensión y el armamento de los demás estados sudamericanos y desviar fondos que bien podrían usarse para la población en vez de para fines bélicos…., siguiendo el viejo axioma romano de aquello que ” si quieres la paz, prepárate para la guerra “ y que tangencialmente sirve para el Imperio, quien es el que vende las armas, haciendo que estos conflictos y tensiones regionales, sirvan para la revitalización de su economía.

Bases que además demostraron en estos últimos años, ser importantes para la violación de la soberanía de los países vecinos, como el ataque con helicópteros a bases de las FARC en territorio Ecuatoriano o la violación sistemática de las fronteras venezolanas y brasileras…., no atacando directamente el narco , que son en suma grupos paramilitares aliados al gobierno de Uribe y a veces con fuertes vínculos con los servicios de inteligencia del Imperio.

Por otro lado, mucho se a hablado en estas pampas sobre el dominio de los medios de noticias y comunicación en el país, a través de un decreto ley de la dictadura militar y que a beneficiado a grupos hasta el punto de manejar gobiernos…., a lo que el fútbol no es ajeno.

La reforma comenzó con el deporte bretón, volviendo a ser patrimonio de todos los argentinos y no solamente de aquellos que tienen el suficiente poder económico para verlo es sus hogares o en algún bar. Esto es el inicio de una reforma necesaria en donde todos los argentinos debemos ser protagonistas, ya que la comunicación especialmente visual y más en la actualidad no es solo mero entretenimiento, sino por sobre todo formadora de tendencias sociales y de opinión.

Por ultimo el mes pasado, y como todos los agostos, fue testigo y actor de la muestra más recalcitrante de Argentina, la de la Sociedad Rural, en donde los terratenientes muestran sus lujos y sus ostentaciones, además de difundir el pensamiento del país que ven como suyo, como una extensión de las estancias, dadas por la Generación del 80 y que crearon el modelo del país que aún tenemos…, en esta ultima reunión no sólo se despotricó contra el gobierno sino también se reivindicó descaradamente al artífice de la mayor pobreza sufrida por el pueblo argentino que no es mas que Martínez de Hoz, su mayor exponente y arquitecto del hambre de nuestro pueblo, del mayor movimiento de masas, que despoblaron el campo y crearon villas miserias en los conurbanos de las ciudades, antesala a esta política agraria de cultivos extensivos con ausencia de mano de obra y dirigido a las corporaciones extranjeras y no al pueblo de la nación, única forma de entender que una región que puede alimentar al mundo, hace pasar hambre a sus connacionales.

Como vemos y como hemos dicho, temas tan dispares no son más que actores de una misma obra y con el mismo director…., cambian algunos elementos, pero el guión es el mismo.

Por ello, quizás aquello que parece mas pueril como la democratización del fútbol y que es el inicio de una reforma profunda de la comunicación es algo de lo cual nos debemos ocupar más, ya que a través de su concreción evitamos las Honduras, informamos realmente sobre las bases militares y podemos profundizar el modelo de redistribución de la riqueza de los argentinos.