viernes, 26 de marzo de 2010

¿Hacia dónde vamos?



Por Juan Carlos Montenegro



Hay momentos en que escribir sobre el pasado reciente y la realidad, se nos vuelve difícil, cuando no contradictorio entre las banderas que enarbolamos detrás de un ideal y las que nos dicen que se enarbolan en la actualidad…, más cuando en ese pasado no tan lejano, existían contradicciones que se zanjaban con homéricas discusiones ideológicas, algo que hoy no existe.

Veo hasta con cierto dolor, cuando se produce una defensa acérrima del sistema, sin reconocer que por ser un modelo cultural y político está sujeto a errores y a necesidades de cambios, llegando a un maniqueísmo que terminará, si continua, en una diáspora de aquellos que con criticas aún apoyamos y un avance de las fuerzas que siempre despreciaron todo aquello que fuera popular y nacional.

Créanme, que como leí a algunos compañeros veo con cierta alegría los pasos que se dieron para llevar a los tribunales a los ejecutores del terrorismo de estado, hechos estos dados lamentablemente en lugares puntuales del país, pero que aún no alcanza a muchos otros lugares de la Patria, entre ellos Mendoza, en donde los civiles hasta se armaron para salir en un comando llamado Pío XII, a perseguir a todo lo que no era socialmente correcto y que no han sido tocados para nada, siendo además los que manejan los tribunales que deberían ser los que imputen las causas. En Mendoza, los asesinos y torturadores están sueltos, así que imagínense que los ideólogos intelectuales son aquellos que ocupan los cargos políticos sin ningún pudor.

Me alivia un poco ver que las banderas levantadas en su momento por Evita sirvieron para que hoy las amas de casas disfruten al menos de una pequeña compensación por su trabajo diario, veo de la misma manera que se está dando una ayuda mínima a los niños desprotegidos, por que es algo que no tiene vuelta atrás aunque hoy sea como un geniol dado para curar un cáncer, debido a la terrible mala distribución del producto interno bruto.

Se que por lo que voy a decir, me irán a putear un rato, pero no importa, ya que muchos de los que me insultarán en algún momento levantaron la misma bandera de quien escribe, contra el pago de la deuda externa, esa que declaramos ilegítima, por ser una licuación de intereses privados con los públicos, maniobra esta hecha primariamente por Cavallo en la época del proceso y secundariamente por el mismo personaje durante el gobierno de la Alianza….., deuda esta que nos causa hoy tantos muertos por desnutrición y tanta desinversión en industrias genuinamente nacionales.

Pagar la deuda externa, sin un análisis profundo, lamentablemente para mí, es el triunfo de los Martinez de Hoz, de los Alemann y de todos aquellos que fueron los ideólogos del proceso y que aun están sueltos, gozando de las ganancias.

Si alguno de los compañeros defiende ese pago, en el mismo marco que lo criticamos hace unos años atrás, por favor que tenga la gratitud y la paciencia de explicármelo.

¿Igual le preguntaría a los compañeros, que están en la cocina de esto, por que aún se mantiene una política tributaria basada en el IVA, es decir en el impuesto al consumo, en donde pagan los que menos tienen, y no una basada en impuestos a la riqueza y las ganancias, como es en cualquier país liberal que se precie ?

Siento por todas partes un bombardeo del Plan del Sistema y en los últimos 7 años, créanme que lo he buscado por todos lados para no sólo apoyar esto desde el corazón, sino también de la razón y aún no lo he encontrado, solo buenas intenciones y parte de los sueños que siempre tuvimos, atacados por el enemigo de siempre, por ello estoy aquí con la bandera levantada, a pesar de estar rodeado de políticos que se dicen Progresistas de paladar negro, cuando fueron los menemistas y entregadores del país, de la primera hora.

Lo único que lamentablemente cada día veo con más claridad es que nació una clase política, alimentada en el liberalismo dirigencial, que no conoce lo que es la formación de un militante, veo yuppies manejando el PAMI, preocupados por sus teléfonos de última generación, sus trajes de corte ingles, pero que pasan al lado de un viejo sin siquiera mirarlo, como si fueran parte de un paisaje deleznable…, en edificios en donde ni siquiera pueden ingresar, ya que están llenos de barreras arquitectónicas para minusválidos.

Pueden decir, que este pelotudo, se fija en cosas pequeñas, no en lo trascendente…., ahora nuevamente en este Bicentenario vuelvo a preguntarme con las tripas revueltas: ¿Hacia quiénes van dirigidas las políticas de estado?, ¿a aplacar los intereses de los grandes grupos, con alegrías para ellos y los políticos de turno?, ¿o para el pueblo que hasta aquí no ha vuelto a ser el soberano?

Quizás estas fechas me vuelven un poco más preguntón que de costumbre, pero aún sueño con la libertad de la que hablaban Castelli, Moreno, Belgrano, con la emancipación Sanmartiniana y con una Patria Justa, Libre y Soberana, pensada por una mujer y un viejo general.

Quizás mis sueños, mis pensamientos y mi concepto de la política y de la sociedad, no sean políticamente correctos y estén demodé, pero espero que algún compañero, tenga la paciencia de explicármelo.

miércoles, 24 de marzo de 2010

1976 – 24 de Marzo – 2010



1976 – 24 de Marzo – 2010

A 34 años del golpe genocida reafirmamos :


No Olvidamos.

No Perdonamos.

No nos Reconciliamos.


Cara o Cruz.

domingo, 21 de marzo de 2010

¿Será capaz Argentina de encontrar su rumbo?


por Luis Paredes

El artículo de Atilio Guido Gandiolo, publicado en este mismo blog ("Argentina, país excepcional"), es interesante ya que incita a la reflexión y proyección histórica.

La construcción nacional, salvo dos periodos históricos precisos, fue dominada por políticas liberales o neo-liberales, lo que explica en parte la subordinación del mismo a intereses contrapuestos a las verdaderas necesidades de sus ciudadanos. Mi articulo no es ni complemento ni critica, sino que trato de dar una respuesta posible a su interrogante final : ¿Será capaz Argentina de encontrar su rumbo?

La “sorpresa” de 2003, fue justamente una nueva esperanza política dentro del caos económico y social imperante. No es mi intención alabar los logros de la gestión de Néstor y Cristina Kirchner. Nadie puede negar que el país se encuentra en mejor estado, tanto económico como social y que gran parte de los sectores relegados han sido favorecidos, pero no al nivel de las verdaderas necesidades. La pregunta que podemos hacernos es ¿cuales son los problemas a los que se les debe dar una respuesta?

Existen “limites” legales y objetivos. El primero de ellos es la Constitución surgida del Contubernio de Olivos. Instrumento concebido para que dichas políticas liberales sean permanentes. Así el ejemplo más evidente es la Ley de Minerías, modelo paradigmático del saqueo de las riquezas. La destrucción salvaje del medio ambiente, característica de un tipo de explotación, no es más que una consecuencia lógica. Es cierto que el veto a la Ley de Glaciares no ayuda para avanzar en la solución. Pero dicha ley no es más que una aspirina como tratamiento único de este cáncer. Recuperar la propiedad del subsuelo para la Nación es la única solución posible. Pero que esto, como el tema de la deuda externa, no sean la excusa de las fuerzas de “Centro- Izquierda” y un freno de “Derechas” que impida al gobierno avanzar en el buen sentido.

Otros dos puntos que me parece importante mencionar es el carácter “desprolijo” de la misma. Una Constitución aprobada en Democracia tendría que haber declarado como nulos y caducos todas las leyes y decretos impuestos de facto por las variadas y diversas Dictaduras Militares que se sucedieron en el poder a partir de 1955. Decretos de Facto que nadie declaro Inconstitucionales y hoy, incluso, un Juez impugna artículos de La ley de Medios, por lo cual es hasta ahora inoperante, re-legalizando así la Ley de Medios impuesta por la Dictadura en 1976. Lo cual es un contrasentido absurdo.

Esto es posible y “Constitucional”, por la falencia que apuntaba anteriormente, como por una ausencia mayor: una Institución Independiente por encima de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que en toda “serenidad” dictamine si Leyes y Decretos son acordes con la Constitución.

El ejemplo o modelo es el Consejo Constitucional en Francia al cual pueden recurrir los representantes elegidos por el pueblo para que dictamine, en caso de contestación.

No es casual que este Consejo Constitucional “falte” y que se deje esta importante función al criterio del Poder Judicial, que no es su vocación natural de “juzgar” actos políticos. Amen, que el Poder Judicial es el único que no es fruto del sufragio universal, y en el espíritu de la legislación es para ponerlo al abrigo de cualquier influencia política. Dejar en sus manos el poder político de decidir es situarlo “de facto” por encima de los otros dos poderes.

Es un Poder que en teoría tiene que ser Neutral… El caso de la Señora Jueza Sarmiento está recordándonos, que esto es “teórico”, pues la realidad es bien otra, tal como la denuncian los organismos de DDHH.

El sainete que vive el país con estupor, cuando se prona la “Calidad Institucional”, es un absurdo más de una Constitución que no está para ser el referente común de la “voluntad de vivir juntos”, (Ernest Renan) sino justamente para que esto sea interferido por la vieja tradición de “la Política Criolla” que siempre benefició a las minorías oligárquicas y nunca a la Nación.

Para terminar con este punto, sin ser un experto, me permito dudar de la Legalidad del Contubernio que nos rige. La Constitución de 1949 fue abolida por un Gobierno de facto dictatorial, por ende Inconstitucional. Toda discusión sobre aquello que es Legal o Inconstitucional en el país va a estar siempre viciada por esta situación.

Pero como no soy un “marciano” y comprendo que la política “es el arte de lo posible”, no lo considero pertinente ni de actualidad, es más, hasta sería irresponsable plantear esta cuestión en el marco político actual. Pero la Política es también Utopía, y tarde o temprano esta será una de las tareas mayores si queremos alguna vez ser Soberanos.

El verdadero mérito del proceso abierto en 2003, es que a pesar del esquema legal restrictivo, se pudo avanzar realmente en la recuperación de la Soberanía y un mejor Estado de Bienestar. El lector encontrará sus propios ejemplos que no faltan.

Otros de los temas mayores, es el problema del suelo: 56 % de la superficie cultivable está dedicado a la Soja transgénica que pone en peligro la autosuficiencia alimentaria de la población.

Esto representa un problema mayor del punto de vista de una producción agrícola sustentable. El uso masivo de agro tóxicos no solo significa el agotamiento de los suelos a mediano y largo plazo sino un verdadero problema de salud pública para quienes están expuestos a los mismos.

La medida cautelar, de impedir la fumigación, en proximidad de habitaciones, por primera vez aplicada por un juez la semana pasada, es una toma de conciencia, algo que “nadie tiene interés en ver”, tanto Productores como Autoridades. Una de las patas de la recuperación económica del país es la captación de una parte mínima de la renta producida por la Soja. Pero debemos ser conscientes de los riesgos que se corren pues estamos hipotecando el futuro, en beneficio de los mismos que se opusieron a la 125.

Las correcciones posibles, como me lo hicieron notar acertadamente los Compañeros Eduardo Paveto y Juan Carlos Montenegro están en la rotación de los cultivos, en proyecto por el Gobierno y en la reversión de los incentivos a los medianos y pequeños productores.

Tanto en la reforma y el control riguroso del sistema fiscal, muy bien apuntado por Atilio Guido Gandiolo. La reforma impositiva, es imperativa y posible si se "clarifican" ciertas cosas que "embroman" y restarían toda credibilidad en las intenciones. Si bien el INDEC le es necesario al gobierno, en su funcionamiento actual, ya nadie le cree a la hora de ir a comprar la carne. Hay que imaginar lo que va a suceder si se le mete la mano en el bolsillo a los grupos financieros dominantes. Por eso es importante no solamente combatir la corrupción sino ser didácticos e irreprochables.

En este marco conviene, entonces, preguntarnos para quien es funcional el modelo K.

O es un punto de equilibrio inestable, que cuando avanza en el sentido de la recuperación de la soberanía los gorilas gritan y son destituyentes: es la hipótesis “Nacional y Popular”.

O es el único posible racional dentro del neo-liberalismo para tener una cierta paz social: es la hipótesis “Centro-Izquierdista”.

El modelo K es pragmático:Desarrollo del mercado y consumo interno por la vía de la intervención estatal. Voluntad de orientación del crédito hacia la pequeña y mediana industria. Lo que le permite a la Argentina salir mejor parada de la crisis financiera internacional que a muchos países “desarrollados”.

Para decirlo en pocas palabras, reductoras, es cierto, es un modelo "neo-desarrollista". Marcó del Pont es la visualización del mismo, es "el otro modelo posible" dentro de los marcos impuestos por la “legalidad”. Los K rompen en parte con la ortodoxia conservadora y en ese sentido es un modelo virtuoso que, al no estar atado al mercado internacional puede soportar mejor la crisis sin que “el pueblo” tenga que “pagar el pato”, con “ajustes” una vez más o como el Gran Ajusticiamiento Económico en 2001. ( y no olvido a los asesinados en esas aciagas jornadas). También a esta posibilidad hay que decirle Nunca Más.

Esta es la razón del fuego cruzado y la crispación absurda de los neo-liberales. No tan “absurda” si pensamos en sus intereses. Hay que notar la cierta reticencia de los sectores industriales a "tirarse otra bala en el pie" como la Federación Agraria con la "125", por motivos politiqueros.

La implementación de un modelo Nacional y Popular supone una base política y social muy amplia; una organización política y social más o menos articulada de esos sectores que sean los actores y el apoyo de transformaciones beneficiosas.
La redistribución de la renta por parte del Estado, para que no exista Miseria, presupone entonces una acumulación de Poder Político Popular.

El armado de esta fuerza, tiene una primera dirección: de abajo hacia arriba, en coordinación entre ellas. Es cierto también, que si estos espacios territoriales no tienen peso político en "la superestructura", es imposible de realizar. La transversalidad ha sido hasta ahora inoperante por falta de referentes y dispersión. La realidad, producto de las políticas neo-liberales da como resultado una estructura "feudalizada" del poder político, pues “el control” del territorio es lo que cuenta. Y esto parece un obstáculo insalvable, no solo en la Representación Política sino en la realidad de los barrios o provincias.

La reforma de los partidos políticos tiende a fortalecer "dos polos de alternancia posibles" constituyendo alianzas con los ejes históricos de la superestructura política del país, Peronismo y Radicalismo, donde los dos van, según la coyuntura, a "mezclarse" y romperse a la vez. Sino ¿qué carajo hace Cobos ahí?, único caso de “cohabitación política” no decidida por el voto popular, como lo fue en tres oportunidades en Francia.

Romper esta dinámica, donde se pelea por la supremacía de esos polos binarios, va a ser difícil, como siempre lo apunto mi amigo Juan Carlos Alarcón. La tercera "vía", la transversalidad, no es operatoria, ya que en los pequeños números una fuerza marginal como la de Pino Solanas adquiere un peso "táctico" que no refleja su peso "estratégico". El poder emborracha, y hacen cualquier cosa, hasta se olvidan de quienes son.

El apoyo crítico tampoco es operacional, ya que se lo identifica “sin crítica” a los K.
Si se quiere construir, en el corto plazo, es necesario que los K salgan de su bastión y abran la participación y el dialogo con sus críticos.

Por otra parte, es necesario abandonar la mezquinería con respecto a los movimientos sociales, una gran mayoría “políticamente opositores”. No hay que olvidar que el sustento de los mismos son las condiciones sociales extremas que los convoca. No responder a estas justas reivindicaciones es no solamente inoperante y contraproducente sino injusto. Creo que es mejor que “Los barrios de Pie” trabajen y no que corten rutas. Y quienes le tienen miedo “al manijazo” político, por la ideología de los que conducen, es por que no tienen Política de Poder. Y esto es todo beneficio para la Democracia, ya que muchos “punteros” que hoy parecen como “indispensables” en el armado de políticas electorales, no lo son en un proyecto que quiera, de una vez por todas, erradicar la Miseria.

En este mismo sentido el proyecto de ley para favorecer el traspaso legal a los trabajadores de las empresas auto- gestionadas es un avance concreto, pues se vuelve al reconocimiento de la Propiedad Productiva como Propiedad Social. Allanar el camino de la lucha por el trabajo no puede que generar adhesión en los sectores que le son indispensables a todo Gobierno Popular.

Desde mi punto de vista, el pago de la deuda, con reservas, es secundario. Siempre se paga, "con reservas". Pero "el pago en si" no tiene otro sentido que de comprar la libertad financiera, ya que el repunte económico de 2003 hasta ahora se realizó por captación de la renta interna y desarrollo del mercado interno.
No existe inversión significativa de capitales extranjeros en la producción real, la que da trabajo y dignidad.
Por el momento la Argentina, para desarrollarse, no necesita del capital extranjero. Sí necesita "captar" la evasión de la renta, tanto del subsuelo, como del suelo. Ese es el primer paso, luego veremos.

En síntesis, el modelo K, es el único posible, pero que caiga de un lado o del otro dependerá del nivel de fuerzas políticas acumuladas y de la voluntad de construcción, en principio del Gobierno Nacional, por dentro y por fuera del Peronismo.
Existe un déficit de explicación de estas políticas... y dejemos de echarle la culpa a Clarín, pues la tarea es ofrecer un futuro honesto y justo para todos.


sábado, 20 de marzo de 2010

Un problema a resolver


Por Eduardo Paveto

Este articulo ha sido publicado en "La Cooperativa de Blogs".

Hoy lo pongo en Cara o Cruz ya que he constatado que interesó a varias personas en los blogs de Artemio López, Eva Row y Sergio Sbariggi.

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Publico a continuación un comentario que puse en el post del Ingeniero : Alrededor del frente de derecha . Pienso que es un debate a dar entre nosotros :

Estimado Ingeniero,
Primero que nada te agradezco la inclusión de Cara o Cruz en tu blog-roll y te informo que he actuado con reciprocidad (bien que no voy a comparar tu blog con el humilde nuestro).
Veo con un poco de preocupación el desarrollo de una dinámica que ya temía en 2004 frente al poco éxito de la Transversalidad respecto a mis compañeros desencantados de la militancia política. Veía que lo mejor del Kirchnerimo se fundaba en su origen peronista y que su mayor fragilidad provendría del peronismo.
Últimamente tuvimos motivos de revitalizar la esperanza gracias al salvajismo y ambiciones de “la oposición” que aceleraba sus ineluctables contradicciones frente al 2011. Y eso se debe también a que nuestra Presidenta se mantuvo firme con sus convicciones y voluntad.
Lo que me preocupa es el clima entre los compañeros peronistas de la estructura. No se trata de hacer antipejotismo barato, puro y progre, lo digo desde mi identidad histórica peronista que nunca tuvo una apreciación entusiasmante respecto de los compañeros del partido (es una realidad histórica del Movimiento que todo peronista conoce). Veo de más en más una actitud de rechazo a los sectores que por fuera del peronismo…, no, me equivoco, que por fuera de la estructura electoral del peronismo (PJ) contribuyen al sostén y profundización (p-r-o-f-u-n-d-i-z-a-c-i-ó-n) del proceso político inaugurado en el 2003.
Algunos se sienten dueños de los votos, solo que olvidan que el PJ tuvo los votos y perdió el proyecto en 1983, 1989 y 1999, ganando o perdiendo elecciones. No fue el PJ sino Néstor Kirchner quien revitalizó el proyecto Nacional y Popular. Convénzanse que si no se convierte en proyecto Nacional, Popular y Progresista, a través de la Transversalidad, un Frente político y Social o como querrán llamarlo, ese proyecto no tiene futuro. Hay que analizar esta problemática no desde el punto estrecho de un pretendido antipejotismo, sino de algo que hoy tiene realidad mundial : la profesionalización de la política en concomitancia con la despolitización de las sociedades, inducidas por las políticas neoliberales. O sea la relación político – militante – “hombre de la calle” .
El verdadero peligro clientelar es el del político que negocia con el Poder su situación profesional, que se convierte en su prioridad mayor. Es un fenómeno más pernicioso que el de la burocratización sindical ya que el Poder puede, llegado el caso, ser los factores de poder, mientras que para el sindicalista la revalidación de mandato depende de lo que se obtiene frente al patrón. El politiquero no tiene la misma relación con el votante ya que hoy en día los poderes fácticos (la alianza empresario-mediática) tiene una capacidad de sugestión poderosísima, al punto de desvincular el voto de los intereses objetivos del votante.
He leido en algunos blogs peronistas que existiría la búsqueda de un acuerdo pan-peronista que preservaría 3 o 4 cosas de lo ganado desde 2003 pero sin los Kirchner. Para mi, ese contubernio tiene por objetivo quedarse con el botín de los cargos tirando por la borda toda idea de profundización haciéndose así aceptables para el "establishment".
Para contrarrestar este problema tenemos dos instrumentos : i) los actos de gobierno (fundamental para mantener altas las banderas) y ii) los movimientos políticos y sociales (agrupaciones kirchneristas o progresistas, militantes peronistas (muchos pejotas incluidos), movimientos “piqueteros”, muchos sindicatos de la CGT, sectores de la CTA, algunas entidades profesionales, algunas entidades empresarias, entidades culturales, el MPB ;-) , etc).
Todos estos constituyen el estrato de militantes, saliendo a la calle para plantear la discusión abierta y cargada de proyectos para una Argentina más humana y próspera.
Y nos queda una carta maestra : la historia peronista arraigada en vastos sectores populares e incluso de clase media.
Un saludo,
Eduardo.

martes, 16 de marzo de 2010

ARGENTINA, país excepcional

por Atilio Guido Galdiolo*



La comunidad internacional ha desarrollado durante los últimos sesenta años, a partir de la constitución de la ONU un número considerable de eufemismos, algunos necesarios para simplificar conceptos y otros utilizados para no herir susceptibilidades.

En algunas ocasiones se trató de englobar sectores geográficos o bloques de países que mostraban posturas posiciones políticas especiales o diferentes, como “los del Tercer Mundo”.

En otros casos se habló de los “No Alineados”, respecto a situaciones políticas previas al derrumbe del Muro de Berlín.

Para las instituciones mundiales de crédito fue mejor denominar “emergentes” a algunos Estados cuyas economías, consideradas importantes como clientes para las más desarrolladas, no alcanzaban la envergadura suficiente para sentarlas a la mesa en igualdad de condiciones.

Particularmente la Argentina, por varias razones, ha pertenecido en distintos momentos a cada una de esas calificaciones, empezando en el año 1950 cuando el entonces Presidente, Gral. Juan Perón, definió su postura como “la Tercera Posición” dirigida a diferenciar el país como no perteneciente a la economía liberal ni a la socialista.

Después, bajo el gobierno del Pte. Arturo Illia (último ejemplo de probidad), fuimos “No Alineados” y para el FMI desde alrededor de 1976, miembros del “Tercer Mundo” o país “emergente”, cuando regular y obedientemente, respondíamos a todas las consignas neo liberales con tal de obtener créditos.

Bajo todas estas definiciones se desarrolla, en lo interno, un país que a partir de la celebración de su Centenario, en 1.910, no ha sabido darse un norte, y que consecuentemente, padece y soporta una estructura inviable, como que cada 7 a 10 años cae en crisis profundas, algunas productivas y, en otras oportunidades, fiscales.

Claro ejemplo de ello lo dan el delirante crecimiento de su deuda externa, que tuvo como trágicos episodios la “hiper-inflación” entre 1989 y 1991 y el “default” de 2001, encaminándose en estos días a otro momento eclosivo por causa del malgasto de fondos públicos y creciente rebrote inflacionario.

¿Qué puede definir en términos razonables este permanente pendular entre ser el “granero del mundo” y el peor deudor internacional? ¿Cuáles son las causas de nuestra incapacidad para ocupar “un lugar en el mundo”?

Intentaremos ordenar algunas, ya que todas serían motivo de un texto extenso.

Política internacional: Al contrario del Brasil, cuya Cancillería penetra desde la época del Imperio las estructuras gubernamentales imponiendo una concepción estratégica global, padecemos no haber desarrollado postura geopolítica alguna.

Como muestra de ello, utilizando el remanido simplismo de ser “un crisol de razas” nunca hemos sostenido alianzas férreas, ni asumido posición territorial, cuyo resultado ha sido la permanente perdida de porciones de territorio en todas las disputas internacionales, tanto políticas como por límites. Así, durante la organización nacional se separaron Uruguay, el Alto Perú (hoy Bolivia), después el Chaco Boreal y para terminar las islas y trazas por el conflicto del Beagle. Ni que hablar de los derechos sobre las Islas Malvinas, objeto de una demencial ocupación militar, situando a David desnudo frente a Goliat atómico.

Estructura financiera: La naturaleza “latina” de la mayor parte de la población ha sido utilizada para justificar nuestra pobre adhesión al concepto del ahorro y diferenciarnos de los ejemplos más costosos venido de los pueblos que, antes de “comerse la torta de bodas” aseguran su continuidad económica generando saludables instituciones financieras (bolsas, bancos nacionales, red de seguros).

Propiedad de la tierra: Argentina creció económicamente desde su colonización hasta circa 1850 gracias a la expoliación de sus recursos naturales en base casi exclusivamente a la exportación de productos pecuarios (cueros, grasa, luego carne vacuna) cuyas inmensas praderas reponían en forma natural.
Esa economía necesitó, al crecer la población y el comercio, definir la propiedad de la tierra, lo que se hizo en base a negociados, como los del Pte. Bernardino González Rivadavia, y siguió igual hasta la Conquista del Desierto (léase la eliminación del indio) realizada por el Gral. Roca en la década de 1870.
Tanta tierra acumularon en “propiedad” los ganaderos que, cuando alambraron y redujeron el espacio necesario para el ganado, comenzaron a vender o alquilar las excedentes, generando la ocupación agrícola que nos llevó a ser granero del mundo durante la Primera Guerra Mundial.
Pero las utilidades acumuladas, en vez de dirigirse a la industrialización, se gastaron en Paris, Roma, Venecia, Londres y Madrid, comprando mansiones, mujeres y licores, ejemplo de lo cual es la vida de otro Pte. Marcelo de Alvear.

La mecánica fiscal: Argentina expone hoy un “escudo fiscal” que ronda la apropiación por parte del Estado del 42% de la renta. Mantiene impuestos al consumo del 25%, injustamente pagados por todos los habitantes en forma igualitaria. Sostiene un impuesto “al cheque” que grava el movimiento bancario; pero, increíblemente, no grava la renta financiera, pero pretende “bancarizar” la renta privada.
Cualquier capital ocioso del mundo obtiene gracias a las altas tasas bancarias pagadas por depósitos (8 a 9% anual en U$S), ganancias únicas en el mundo, por lo demás, improductivas para el país.

La renta del trabajo: Sometida a la presión fiscal que usa los fondos jubilatorios para pagar gastos corrientes no asegura montos de retiro suficientes, ni puede brindar asistencia médica de calidad a los 5 millones de jubilados existentes.

La relación entre el trabajo “registrado” (7,2 millones) y el trabajo que no aporta “en negro” (4,5 millones), va en desmedro del esfuerzo que deben hacer los trabajadores registrados para sostener el sistema de seguridad social, donde cada 1,4 empleado “en blanco” soporta a 1 jubilado, con tendencia a empeorar la relación.

Pero además, la necesidad de tener un saldo favorable en la Balanza Comercial (exportaciones menos importaciones), obliga a mantener ficticiamente bajos los salarios, lo que lleva a establecer una multitud de medidas de subsidio; a los combustibles, a los puertos, a las rutas, con varios etc. más, que distorsionan aún más las relaciones económicas entre los factores productivos.

Como resultado, un conductor de ómnibus gana el doble que un maestro. Un empleado público nacional no especializado más del doble que uno provincial. La necesidad del mercado interno impone que el obrero rural perciba por el trabajo diario 7,5 veces menos que uno minero o petrolero. El 20% más rico de la población gana hasta 70 veces más que el 20% más pobre.

La consecuencia al día de hoy de la imposibilidad material de esta sistema, por lo demás fuertemente traspasado por la corrupción a todo nivel, es que roza la ingobernabilidad.

Las instituciones republicanas no tienen la fuerza requerida no ya para mantener un remedo de credibilidad, sino que no alcanzan siquiera a reunirse para simular que funcionan (crisis del Banco Central, Senado sin quórum, “invención” de índices econométricos, etc).

Conclusión: La debilidad instrumental del Estado hace a la República Argentina escenario propicio para que los especuladores del mundo, entre ellos europeos y estadounidenses, hagan negocios que en sus naciones los llevarían a la carcel (Telefónica de España, Banco Santander, Telecom. de Italia, Telmex, Saur, Citibank, sólo por nombrar algunas empresas emblemáticas).

Esta situación, y mucho menos el pensamiento de quien escribe, no sostienen la inviabilidad de Argentina, pero si advierten que, al menos que ocurran cambios profundos, se está generando una fuerte posibilidad de establecer la condición de “lucha de clases”, cuya evolución puede resultar perjudicial no sólo a los propios intereses del país, sino a los capitales involucrados.

Me permito recordar que un premio Nobel de Economía dijo que existen tres grupos de países: Los industrializados, los pobres y aparte de ellos Japón y Argentina. Ha llegado la hora de enfrentar esta realidad.

Japón tiene capacidades para establecer en su cultura una salida a largo plazo. ¿Será capaz Argentina de encontrar su rumbo?


* Licenciado en administración de empresas, asesor de la Comisión de Economía del Senado y profesor en la Universidad del Aconcagua



miércoles, 10 de marzo de 2010

Tato Bores me leyó La Nacion de hoy...


por Eduardo Paveto


Hoy me desperté con la sensación de una extraña presencia. Agarré La Nación y escuché à Tato Bores que me decía, hablando tan rápido que apenas llegaba a seguirle el hilo, como de costumbre :



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Habla Tato :
"Si bien todo indica que el proyecto (en fin, el proyecto de ley, ¿me entiende?) no sería sancionado por la Cámara baja, el hecho de que el Senado no pueda derogarlo (esta vez hablo del DNU, ¿me sigue?) por la deserción de los pampeanos beneficiará al Gobierno, ya que la ley que reglamentó los DNU establece de manera taxativa que para dejar sin efecto un instrumento de esas características (a esta altura si me pregunta de qué instrumento le hablo, mire...) se necesita el rechazo de ambas cámaras parlamentarias (y esto esperando que con tantos rechazos las cámaras no se rechacen mutuamente en una especie de Big-Bang criollo).
El anuncio de la presidenta Cristina Kirchner le permitió al oficialismo del Senado dar un giro de 180 grados a un escenario que se presentaba complicado (si ya bastante complicado como para mandarse un 180°, o sea que voy a tener que explicarle todo al revés) luego, a media tarde, la oposición transmitió su decisión de romper las... negociaciones (ya empiezan a rompérmelas...) que habían iniciado anteayer con el oficialismo y quedarse con la mayoría de las masitas... no, no, qué digo, de los miembros quiero decir en la comisión bicameral que debe analizar la legalidad del controvertido (que con el giro de 180 a lo mejor habrá que llamar contra-vertido) decreto de necesidad y urgencia.
Bueno espero que para usted esté todo claro... porque yo... no, no se lo explico más, arréglese y hágase cargo por quién vota la próxima vez."
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Reconozcan que no está tan lejos del original :
La Nación - Gustavo Ybarra - 10/03/2010
El oficialismo, más cerca de evitar la derogación del DNU

"Si bien todo indica que el proyecto no sería sancionado por la Cámara baja (como se informa por separado), el hecho de que el Senado no pueda derogarlo por la deserción de los pampeanos beneficiará al Gobierno, ya que la ley que reglamentó los DNU establece de manera taxativa que para dejar sin efecto un instrumento de esas características se necesita el rechazo de ambas cámaras parlamentarias.
El anuncio de la presidenta Cristina Kirchner le permitió al oficialismo del Senado dar un giro de 180 grados a un escenario que se presentaba complicado luego de que, a media tarde, la oposición transmitiera su decisión de romper las negociaciones que habían iniciado anteayer con el oficialismo y quedarse con la mayoría en la comisión bicameral que debe analizar la legalidad del controvertido decreto de necesidad y urgencia."

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¡Que mamarracho!, estará pensando Ud. ¡Y eso no es todo!.

Para presentar una información completa y clara La Nación publicó todo esto :





Ya ve, las noticias no andan, vuelan... y parece que con tanta "lógica" ya no saben como presentar "la cosa". Van del pánico al alivio : de que el P.E. pase con el DNU a la tranquilidad de dejar caer en comisión el proyecto de ley de Verna. Algo así como una parábola, no bíblica sino como la de un misil balístico.

Saludos.