domingo, 7 de agosto de 2011

Manifiesto en Solidaridad con E. Raúl Zaffaroni



"Cara o Cruz" suscribe al texto que varias personalidades y organizaciones publicaron sobre el artero ataque informativo de la que es victima el juez Zaffaroni :

Las personas y organizaciones que suscribimos queremos expresar nuestra solidaridad con el profesor y juez Eugenio Raúl Zaffaroni para repudiar enérgicamente la campaña sucia que intenta dañar no sólo su persona, sino las conquistas jurídicas en beneficio de la población que se consiguieron en la Corte Suprema.

Un logro reconocido por todos es el cambio que significó el ingreso del juez Zaffaroni en el máximo tribunal del Poder Judicial. Se revalorizaron los derechos humanos que habían sido degradados por la Corte anterior: los de las víctimas de crímenes de lesa humanidad; de los trabajadores; de jubilados; del ciudadano frente a la autoridad cuando su conducta no afecta a terceros; y la de todos aquellos que son tratados con crueldad por el poder punitivo.

Lo que escribe en sus sentencias judiciales lo enseñó durante décadas en universidades del país, de América Latina y de Europa. Su reconocimiento académico internacional se basa en esta honestidad.
Por ello, el ataque contra Zaffaroni es una agresión a valores y prácticas que trascienden su persona y que pertenecen a la mayoría del pueblo argentino y a las tradiciones humanistas en general.


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ASÍ ES LA SOLEDAD

por Hugo Anganuzzi (Actor)

Cuando la soledad te pone al borde de la nada, y te arrincona como un paria en el más absoluto desierto de la insignificancia, la impotencia aflora y te coloca en el límite mismo del ridículo. Cuando las cuentas no cierran y dos más dos es mucho menos que cuatro, las palabras caen sin respeto y la ignorancia acompaña al exabrupto. Cuando el espejo te devuelve lo que sos de cuerpo y alma y vos no querés verlo, el “norte de tu brújula no quiere más y la aguja del sur” como un puñal, señala tus mise-rias. Y así estamos Lilita y Ricardito, (nunca tan bien empleado el diminutivo) golpeando las puertas de la infamia, cuestionando a un Juez que más que Juez es un SEÑOR, con todas las letras y con mayúsculas, jugándose la carta más absurda, la del grito final, la de la desesperación, la que al caer en la mesa de la verdad no es más que un cuatro de copas. Así es la soledad, vacía de todo, que te hace flotar en las aguas más turbias de la agonía,hasta hundirte definitivamente por el peso mismo de la vergüenza.

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