por Juan Carlos Montenegro
Uno de los temas que es reiterativo es el del trabajo infantil y del trabajo esclavo, aun no erradicado en nuestro país y de costumbre “normal”, tanto en el campo como también en los talleres textiles.
Ambas actitudes amarradas a la burguesía local, con costumbres en donde “dar trabajo” no es una obligación sino un favor, en las cadenas productivas pensadas en estos círculos con un feroz darwinismo social, que ha generado riquezas para la burguesía y opresión y pobreza para nuestros hermanos.
Aquí en las provincias, la oligarquía agraria, aquella creada por la Generación del 80, no solo se apropio de tierras, expulso a los verdaderos dueños de la tierra ( indígenas y gauchos ), expandiendo la idea que el dar trabajo a las “ familias pobres “, era dar el favor de darle la oportunidad a los niños de aprender a trabajar junto a sus padres, lógicamente el aprendizaje no se pagaba, sino que la colecta era el canon que los niños cambiaban con el sistema por su introducción al mismo.
Así lo que es un sistema aberrante se transformó en un modo honorable de explotación en alusión a la enseñanza de la “cultura del Trabajo”, hecho este solo combatido por el Gobernador Carlos W Lencinas en Mendoza, allá por 1920, quien creo las primeras leyes laborales argentinas y que le costó la vida, la intervención de la provincia por don Hipólito, pero que sin lugar a dudas fue una de las fuentes del protoperonismo, mamado por el Coronel Perón en su paso por Mendoza.
Fue tan grave el pecado de Lencinas, que fue equiparado por el Radicalismo nacional, como un alborotador de masas, muerto y sus seguidores perseguidos. La idea de dar derechos a la peonada era algo no solo irresponsable sino desagradable, hecho este que llega hasta la fecha en Mendoza, haciendo que esta Provincia sea una de las que más trabajo esclavo e infantil tiene.
Igualmente sucede con los trabajadores en los talleres textiles, que trabajan para las grandes y exclusivas marcas, quienes hacen trabajar generalmente a hermanos sudamericanos, pagando por prenda hecha menos de U$S 1 ( un dollar ) y vendiendo la misma en mas de U$S 200 ( doscientos dólares ), talleres estos que visten y promocionan los tinelli y legrand de la vida y de las que son dueñas las esposas de dirigentes PRO, comenzando por Mauricio Macri.
Es por ello, que hoy veo con alegría la intervención de este Gobierno Nacional y Popular, quien después del estatuto del campo, hecho por Perón, con mucho contenido del Lencinismo perseguido, hoy esta haciendo esfuerzos para la reivindicación del trabajo rural y textil, con la persecución del trabajo esclavo, del que por supuesto ni el PRO ni la Mesa de Enlace hablan y de las que son beneficiarios directos en las ganancias generadas con esta aberrante practica.
Esto es un avance, tan importante y revolucionario como la entrega de computadoras a los estudiantes, la ley del matrimonio igualitario, la jubilación a las amas de casa, el aporte universal a los menores…., un país para todos y no para pocos, es el comienzo del sueño.
1 comentario:
El Compañero Montenegro escribe de manera breve, clara y concisa. Es una virtud. No conocía la historia del Gobernador Lencinas y tiene sabor a poco. Quizás el Compañero pueda retomar el tema en otro artículo, pues es muy importante conocer el pasado, matar la ignorancia. Sobre todo en este tema donde se ve claramente que el trabajo esclavo es una de las piedras angulares donde se apoya el sistema oligárquico. Las complicidades son múltiples, es una estructura compleja que descarta toda intervención democrática. Se ve claramente en el tratamiento judicial del tema. Parece ser que los verdaderos “capangas” son intocables.
Esto también esta relacionado con el trabajo en negro. Otra lacra que impide que el Estado tenga mejores recursos para redistribuir. Si el laburo en negro fuese erradicado, el 82% móvil para las jubilaciones no seria un problema.
Pienso que para eliminar la Miseria definitivamente es necesario un cambio estructural del orden social y la Constitución que tenemos no lo permite (lo mas evidente son las disposiciones legales respecto a la Minería y a la propiedad).
Pero también es real que no existe todavía la fuerza política para realizarlo. No menosprecio la fuerte acción de la corriente Nacional y Popular, ni la de las organizaciones sociales, como la esperanza que resulta de la incorporación de la juventud en esta lucha. La construcción de la Fuerza Política necesaria es tarea de largo aliento.
Lo que tenemos en concreto, es un Gobierno que avanza por que no le queda otra salida. Este Gobierno no baja los brazos y avanza como puede. Y esto es lo bueno, que no se rinde como lo hicieron otros Gobiernos que habían generado tantas esperanzas luego de la caída de la última dictadura Militar.
Compañero Montenegro, espero con cierta impaciencia su próximo articulo pues sino conocemos la historia, estamos asesinando el futuro.
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