lunes, 9 de abril de 2012

OMC: Una historia de picaros


Por Juan Carlos Alarcon


Delante de toda reforma se produce una sensación de desconcierto y de perplejidad. Esto es lo que esta sucediendo con la nueva ley de las restricciones a las importaciones en Argentina y que no tiene mucho que ver con otras propuesta que aplicaba Francia con su “consuma francés”.
En sociología se dice que la gente siente la verdadera “verdad” no lo que es un hecho concreto sino lo que está en su cabeza, cuando una cosa no nos conviene no lo creemos. Vemos con los ojos de la cabeza y no de lo real. Lo imaginario influencia nuestras creencias según como hemos sido formatados y ese es uno de los problemas entre lo que se acepta y lo que se rechaza. Esto es lo que pareciera estar sucediendo en ciertos sectores de la sociedad argentina con las políticas gubernamentales. El caso de las restricciones a las importaciones lo están demostrando. Ciertos opositores gritan, ciertos sectores sociales gritan y los grupos como Clarín y Nación con toda su red de medias magnifican estos descontentos para hacer creer que es toda la sociedad que está descontenta con el gobierno nacional. Toda medida que se tome es cuestionada y buscan llevar las responsabilidades al mas alto nivel, ya no solo en los autores materiales sino que la empujan hacia los secretarios de Estado, hacia los ministros, o los parlamentarios, incluso haciendo responsable a la propia Presidenta de la Nación de cualquier cosa que suceda. Eso modifica la visión política del rol del Estado.
En las relaciones bilaterales se cuenta con el estado animo interno, EEUU lo sabe porque usa siempre a sectores internos de una sociedad para ayudarlos en sus políticas expansionistas y de explotación. No era de extrañar que llevara su queja contra Argentina al seno de la OMC.
Veamos quienes firmaron dicho documento: La OMC cuenta con 157 naciones adherentes y solamente 40 firmaron el documento que Estados Unidos realizó  contra Argentina. Ellos fueron Estados Unidos, los 27 miembros de la Unión Europea, Israel, Japón, Corea, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, China Taipei, Tailandia, Australia y Turquía fueron los países que firmaron esa queja presentadas ante la OMC.
Pero lo que se trata de ocultar es que los miembros de la OMC ya cuestionaron a Estados Unidos 114 veces, a la Unión Europea 70 y a la Argentina en 17 oportunidades, de las cuales solo 2 veces lo hicieron durante el gobierno de Kirchner desde el 2003. Entonces qué es lo que se está buscando? Simplemente que Argentina y América Latina absorban la crisis que ellos están padeciendo.
A pesar que Estados Unidos y Europa aplican tácticas diferentes sus estrategias para vencer la crisis que hoy sufren político-comerciales se difieren muy poco. EEUU busca las relaciones bilaterales y Europa pugna por un Mercado Común Latinoamericano, ya que es la manera de racionalizar el sistema de explotación. El riesgo de que se construya una fuerte entidad económica en AL no les preocupa, lo ven como posibilidad frágil y a largo plazo. Para Europa las relaciones bilaterales presentan muchos inconvenientes.
Los pactos neo liberales de los países desarrollados otra vez más están apuntando a la Argentina por el crecimiento económico del que quieren aprovechar.
Las importaciones argentinas en 2011 mostraron la mayor tasa de crecimiento entre los países del G-20 y fueron las segundas de mayor incremento en América, apenas detrás de Colombia. Las compras a África crecieron un 94,3  %; a Asia, 34 %; a América, 29,4; a Europa, 28,7; y a Oceanía, 25,7 %. La propia Cancillería argentina tuve que explicar que la política comercial “no es un invento argentino” ya que EEUU y varios países hoy denunciantes aplicaron restricciones sobre los limones y la carne argentina.
Pero cabe decir que la queja no se quedan solamente contra Argentina y la OMC también mostró su preocupación por el aumento impositivo para los productos importados que Brasil introdujo en el sector automotor. Estados Unidos, con el apoyo de Canadá y Japón, ya se había dirigido a Ecuador recriminándoles las subas arancelarias en calzado y textiles.
Hoy en día se habla bastante del subdesarrollo, de países en vía de desarrollo o emergentes como lo denominan ahora y de países desarrollados, que es la 1° categoría del BM y que muchos denominan del 1° mundo. Pero veamos cómo se forma este calificativo que no es para nada anodino. El 20 de enero de 1949, el presidente americano Harry Truman hizo referencia por primera vez al subdesarrollo. En realidad lo que él hizo fue imponer un modelo de sociedad industrial occidental como referencia universal.
La noción de “subdesarrollo” implicaba una jerarquía sobre la idea de que todos los Estados tienen necesariamente el crecimiento económico y la industrialización como principal objetivo. Todos deben seguir el ejemplo de Inglaterra en su evolución del siglo 18 y 19. Esta idea supone aplicar las mismas políticas liberales favoreciendo la inversión privada y el comercio exterior. De esta manera se impone una economía de mercado, que es empujada por las instituciones internacionales (OMC, FMI, BM, etc.) y que pretenden obligar a los países en desarrollo activar programas liberales. Nosotros ya lo vivimos con el menenismo y así nos fue.